- Los nuevos productos reemplazan a las lámparas tradicionales de vapor de sodio de alta presión (NAV).
- Consumen un 52% menos de energía y reducen los costes de mantenimiento gracias a una vida útil de hasta 50.000 horas.
- Las nuevas lámparas LED NAV ofrecen una eficiencia muy alta de hasta 185lm/W.
LEDVANCE, uno de los principales proveedores de iluminación a nivel mundial para profesionales y consumidor final, acaba de lanzar al mercado la nueva familia de lámparas OSRAM NAV LED como solución de reemplazo para lámparas tradicionales de vapor de sodio de alta presión (NAV) por tecnología LED.
El nuevo producto LEDVANCE está especialmente pensado para la iluminación de calles, zonas peatonales y parques al aumentar la eficiencia energética por su escaso consumo y bajos costes de mantenimiento. La nueva familia de lámparas LEDVANCE consume un 52% menos de energía que las lámparas de vapor de sodio de alta presión convencionales y reducen los costes de mantenimiento gracias a una vida útil de hasta 50.000 horas. Además del ahorro de costes, otra de las ventajas de esta familia es su facilidad de instalación y el denominado ‘cambio nocturno’, que regula la intensidad lumínica con baja densidad de tráfico. Este sistema permite ser energéticamente más eficientes al hacer un uso más racional de la luz artificial en zonas públicas.
Las nuevas lámparas LED ofrecen también una eficiencia muy alta de hasta 185 lm/W y evitan lo que se conoce como contaminación lumínica. “La tecnología LED está teniendo una excelente aceptación en los proyectos de alumbrado público por el gran ahorro que se obtiene con la sustitución de las lámparas convencionales”, explican desde el departamento de proyectos de LEDVANCE España. A este ahorro energético se suma su gran resistencia, “sin que haya casi nada que pueda agrietarlas o romperlas”, añaden, larga vida útil, fácil instalación y bajos costes de mantenimiento.
“El cambio de sistemas de iluminación más eficientes se justifica fundamentalmente por el ahorro en el consumo de energía de las nuevas luminarias”, sostienen, “tampoco debemos dejar de lado las graves perturbaciones en el medio ambiente provocadas por una mala iluminación del alumbrado público y, por consiguiente, el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero”, concluyen, no sin antes asegurar que apostar por la tecnología LED es el camino natural que deben seguir las correspondientes administraciones si buscan ofrecer un buen servicio al ciudadano “sin dejar de lado la sostenibilidad y el medio ambiente”.
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