La Plaza de Olavide, situada en el barrio de Trafalgar, dentro del distrito de Chamberí en Madrid, ha experimentado diversas transformaciones a lo largo de su historia. En la década de 1930, albergaba un mercado central que fue demolido en los años 70. Más recientemente, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una remodelación para convertirla en un espacio más peatonal, accesible y sostenible.
Bajo esta plaza se encuentra el túnel de Olavide, una infraestructura de 113 metros de longitud por la que circula diariamente un elevado volumen de vehículos, debido a su proximidad al centro de la ciudad y a la intensa actividad comercial y empresarial de la zona.
En el marco del plan municipal de modernización del alumbrado en varios túneles de Madrid, en 2024 el Ayuntamiento decidió renovar la iluminación del túnel de Olavide con tecnología LED. Su objetivo era implementar una solución eficiente y de larga duración que garantizara un alto rendimiento con un mantenimiento mínimo. Para ello, apostaron por la luminaria T-XTREME de Carandini, un sistema modular diseñado para ofrecer máxima eficiencia, resistencia y fiabilidad en entornos exigentes.
Un reto de altura: un túnel con solo 3 metros de gálibo y con parking interior
La renovación del alumbrado del túnel de Olavide presentó un desafío significativo debido a su baja altura (3 m) y sus limitaciones estructurales. Para optimizar el espacio disponible y garantizar una instalación eficiente, los proyectores se montaron sobre una viga horizontal a lo largo del túnel.
La clave del éxito fue la modularidad que ofrece la solución T-XTREME, la cual permite separar la caja de equipos del bloque óptico. Gracias a esta característica, las cajas de los proyectores se ubicaron discretamente detrás de la viga, mientras que los motores lumínicos se instalaron en la parte frontal de la misma, asegurando una distribución uniforme de la luz en todo el recorrido.
Además de superar los desafíos técnicos, se trabajó en estrecha colaboración con la UTE de mantenimiento de túneles de Madrid para lograr una integración estética y funcional. Para ello, tanto para el alumbrado permanente como para el de refuerzo, se optó por un único modelo, el T-XTREME M. Esta decisión garantizó una mayor uniformidad en el diseño, asegurando una estética más coherente y una integración visual armoniosa en el túnel.
T-XTREME: Máxima visibilidad y rendimiento en entornos exigentes
Desde el punto de vista fotométrico, T-XTREME garantiza una iluminación homogénea la cuál facilita la visibilidad de los conductores y mejora la seguridad vial. Equipado con LEDs de última generación y una temperatura de color de 4000K, proporciona una luz blanca brillante que optimiza la percepción visual y reduce el consumo energético.
Además de su eficiencia lumínica, el sistema destaca por su diseño robusto y resistente (IP66- IP69K / IK10), capaz de soportar condiciones adversas con un mantenimiento mínimo. Estas características garantizan un rendimiento duradero y fiable, prolonga la vida útil de la instalación y reduce los costes operativos.
Este proyecto demuestra cómo una planificación cuidadosa y el uso de soluciones de iluminación flexibles, como T-XTREME, pueden superar cualquier limitación garantizando seguridad, eficiencia y un diseño integrado. Su tecnología, que permite múltiples formas de montaje, la convierte en una opción versátil capaz de adaptarse a cualquier tipo de túnel.